Violetas, fucsias, rosas y rojos, turquesas, verdes, marrones, naranjas y amarillos, todos los mil y un colores de la Quebrada de Humahuaca conviven en la deco de diseño que dio nueva vida, en el año 2008, a este hotel construido en 1948 por el español Jacobo André, quien lo bautizó entonces con el nombre de la finca donde lo emplazó: Monterrey.

Hoy, a 2.670 metros de altura, el Hotel Huacalera es una fusión de tradiciones andinas y espíritu norteño con servicios de alta gama ideales para los viajeros más exigentes: desde habitaciones de medidas generosas, exquisitamente ambientadas, hasta una de las mejores propuestas gastronómicas de la Quebrada.

En el Restaurante Monterrey, platos típicos se combinan con especialidades del chef en una cocina de estación donde se lucen los productos de la huerta orgánica del hotel. La carta de vinos, con destacadas etiquetas del Norte argentino, marida a la perfección. Y en el Spa Capricornio, el confort alcanza niveles de excelencia a través de terapias exclusivas para el cuidado de la piel y el cuerpo.