Construida “a la manera quebradeña”: con cimientos de piedra, paredes de adobe –pintadas con una mezcla de barro y jugo de penca-, techos de caña y torta de barro –entrelazados a mano con tientos de cuero-, la posada que Luz Manfredi inauguró en el año 2004 se luce cerquita de los cerros, a sólo tres cuadras del centro de Tilcara.

Perfumada de Quebrada, esta cálida casita de campo, con corral de llamas y huerta, invita al relax en armonía con la Naturaleza y la cultura del lugar. El adobe, signo identitario de la región y presente aquí en el desayunador -donde cada mañana se luce un budín de banana y nueces ¡único!-, la luminosa sala de lectura, las 8 habitaciones –todas con una personalidad propia- y el quincho, es ecológico, térmico, y un cable a tierra para todos los viajeros del mundo.

Durante todo el año, al sol de las mañanas y las tardes, la enorme pileta del florido parque hace las delicias de chicos y grandes; y por las noches, cuando todas las estrellas pueblan el cielo de Tilcara, las picadas regionales y el vino de altura coronan momentos inolvidables en las terrazas de las habitaciones.