En 2005, un grupo de jóvenes aventureros de Buenos Aires, enamorados de la belleza natural y cultural del Norte de Argentina, levantaron en la Finca Calchaquí, entre viñedos de Torrontés y Cabernet, un hotel que en su arquitectura respeta la tradición colonial y, en su corazón, las costumbres vallistas. Adobe, piedra, madera de algarrobo, baldosas de barro cocido, textiles de la región y un parque poblado de lavandas, dan forma aquí a un exclusivo resort atendido por sus dueños.

La agradable copa de bienvenida, la música regional que acompaña el relax en la cálida sala de estar, el aroma que perfuma las elegantes habitaciones con sus balcones en galería, los productos de la huerta orgánica con que se producen las delicias del desayuno, la fabulosa piscina con vista a los cerros, y la sonrisa siempre a tiempo del personal del hotel, aseguran en Viñas una estadía singular.

En la cava, etiquetas capaces de conmover a los huéspedes más exigentes protagonizan degustaciones personalizadas. Y en el restaurante, abierto también a visitantes, la firma del chef de la casa se luce desde la entrada hasta la hora de los postres.